martes, 29 de diciembre de 2009

LA NECESARIA DÉCADA DE LA COMUNICOLOGÍA

Un artículo de Mauricio Tolosa/ Comunicólogo
Esta primera década del milenio será recordada como la de la explosión de las tecnologías de la información. Redes de computadores en la banca, el comercio, el gobierno y los colegios posibilitan interacciones en línea con una masividad que pocos imaginaron se alcanzaría tan rápidamente.
Los blogs y las imágenes enviadas desde los celulares rompen el bloqueo informativo de los regímenes autoritarios. Hoy, el correo electrónico o el otrora popular Messenger, parecen herramientas de la antigüedad, frente a las presentes y actuales redes sociales como facebook o twitter.
En este siglo, el latido de las tecnologías de la pantalla conectó las reacciones simultáneas de la humanidad entera, como cuando seguimos con asombro el ataque a las Torres Gemelas o la magia de las Olimpiadas de Beijing.
Pero paradojalmente, la verdadera comunicación, esa que sucede entre las personas, que crea y transforma, parece estancada y hasta en retroceso. Grandes pensadores de la humanidad advierten que estamos frente a una crisis de civilización y de desarrollo, cuyos signos más evidentes son el medio ambiente, la economía y la convivencia en las mega urbes.
Para resolver esta crisis requerimos urgentemente que la segunda década del milenio sea la de la verdadera comunicación, esa de la creación de comunidades, de universos compartidos, de la conversación y el respeto, donde tomamos decisiones que nos unen porque nos sentimos parte de una misma comunidad nacional y humana.

lunes, 28 de diciembre de 2009

“LA FUERZA ESTÁ CONTIGO”

Las preguntas son habituales a pocos días de finalizar el año. Giramos el rostro al pasado, meditamos lo sucedido en el presente y luego, imaginamos nuestros deseos y su posible materialización en el futuro. A partir de ello surge una señal que confirma y nombra a la “fuerza” como el hecho que nos permite vivir, arriesgar y saltar. La pregunta es: ¿dónde o cuándo podemos verla y hacer conciencia de ella?

La fuerza es una herramienta que viene con nosotros, es humana y también animal; su poder y tamaño se manifiesta al querer sobrevivir, transformar(se), arriesgar o cambiar el rumbo de lo que ya parecía trazado. Las circunstancias la hacen aparecer, la expanden y la definen. Quien vive momentos de “fuerza” no siempre hace conciencia de ella, porque de manera brutal no sabemos la capacidad que poseemos.
Cuando observamos su poder, su expansiva forma de llenar el espacio, de conducir las acciones y la palabra dicha, el mundo gira hacia las posibilidades.
Vemos “fuerza” en las personas que viven en guerra como un estado habitual, que enfrentan la sed, que construyen sus viviendas en un basural o que luchan por la igualdad. En mujeres sacando tomates al interior de una nave a treintaitantos grados, en los que esperan ser liberados de un secuestro o que están ahorrando para comprarse una prótesis tras la desaparición de un miembro. Cómo es posible aquello. Cómo es posible que alguien persista en seguir viviendo ante condiciones límites.
La fuerza no es una respuesta automática como quien dice su edad, ella requiere ser “experimentada” hasta cumplir el objetivo de decirnos con voz potente quiénes somos. Es en esa revelación vital donde recordamos y volvemos a creer en la “capacidad humana” que ha logrado construir parte del mundo que habitamos.
Para hallar la fuerza no requerimos precisamente de la razón o de los libros, sino más bien del instinto que es capaz de materializarla a través de muchos seres que hoy están abrazados a la vida en escenarios “imposibles” de creer. La fuerza no ve diferencias, está allí, en cada uno de nosotros. A ver si este año el instinto nos ayuda a encontrarla.

martes, 15 de diciembre de 2009

MIRANDO DESDE UN CATALEJO CÓMO UNA HORMIGA MUERDE UNA HOJA


La observación tiene el poder de mostrarnos aquello que nadie ve en un momento determinado; es un hábito que ayuda a descubrir la esencia del vivir y que nos permite alcanzar un instante de intimidad con el mundo, revelándonos que el observar permite construirlo cada día.

Un ejemplo real de ello es la caída de la réplica de la catedral de Milán en el rostro del primero ministro Silvio Berlusconi. La mole no fue vista por seguridad ni por la gente, sino por la lente de una cámara que tomó la imagen precisa que expusiera al globo la boca ensangrentada y la mueca de miedo de la autoridad italiana.
Si afinamos aún más el catalejo, podemos ver la ciencia e importancia que implica calzar un ladrillo sobre otro, el sentido de los dibujos simbólicos de una manta indígena o de los misterios que encierra una sonrisa o de las herramientas para provocarla. Del dolor del “otro”, del cansancio o de cómo hacerlo feliz.
Cuando descubrimos el poder de la observación, cada experiencia se vuelve primera. Tomas el jabón para lavar tus manos y piensas ¿qué tuvo que suceder para que el hombre calzara las piezas y eso que tienes en las manos se tornara en un producto de higiene?
Si miras a tu alrededor, ves construcciones de 20 o más pisos, tomas tu celular y aprietas “Enviar”, realizas un click y le dices “hola” a alguien que está en Burkina Faso. Nuestros antepasados dirían que es magia, nosotros diríamos que es una creación producto de necesidades, preguntas, intentos, miles de intentos y de una aguda observación que permite comprender cómo hacer las cosas en todos los ámbitos de la vida.
Es la observación la que provee las respuestas y nos comunica con el todo. Ella nos dice que estamos junto a otros habitantes que podrían ser afectados por nuestras decisiones, sea esta una elección presidencial o una jauría de ruidos molestos que provocan al vecino.
Ella conduce nuestra intuición, inspira la creatividad, te dice qué hace falta y desde su sutil operar nos confirma la capacidad humana que existe en ti, en otros, en todos.
Cuando descubres la observación, cuando ves su poder, es imposible ser el mismo, porque todo lo que ves se vuelve nuevo, se vuelve primero, te maravillas, te asombras, te sientes con la ingenuidad y la sorpresa que suscita “ver” desde un catalejo a una hormiguita “mordiendo” una hoja.

viernes, 4 de diciembre de 2009

COMUNIDAD ES UNA “COMUNIÓN” CON CAPACIDAD PARA TRANSFORMAR

La comunidad es el resultado de una conversación que sucede entre dos o más personas que intercambian ideas, que se sintonizan a través de ellas; surge de los espacios, intereses, acciones y ejercicios cotidianos que nos permiten una conexión voluntaria o como resultado del vivir. Hacemos comunidad cuando viajamos en el metro, al protestar en el Congreso y también, al apagar las luces por un minuto a favor del planeta.
Nuestra imagen de comunidad más cercana proviene de acciones que implican un alto número de personas o de grandes motivaciones que las reúnen en manifestaciones políticas, etnias, religiones, etc. Sin embargo, dos personas que toman acuerdos, que se vinculan, también están haciendo comunidad.
Cuando entendemos cómo sucede, podemos pensar en crearlas. Ello requiere “poner en común” lo que se necesite para que un número de personas pase de la dispersión a un “estado de comunión”. El estado se logra desde la creación de instancias de interés común, pasando por la vivencia, hasta darles a entender a sus integrantes lo que sucedería si se pusieran de acuerdo: revelarles la potencia humana.
La sintonía llegará desde esa comunión deseada o voluntaria que le permite a la comunidad decir quién es, para dónde va, qué quiere lograr, con quiénes y para qué. La claridad que ella posea al ser comunidad, le permitirá definirse y ser definida de una misma manera, quien la vea verá lo que ella también ve de si misma y lo que desea proyectar. La comunidad es una “comunión” con capacidad para transformar.

martes, 24 de noviembre de 2009

EN PAREJA DESPUÉS DE UNA SOLTERÍA OBSERVANTE

¡Nadie dijo que sería fácil!...es que no soporta dormirse con la tele de fondo. Es que prefiere dormir en piezas separadas. Increíblemente se levanta a las 7 de la mañana aunque sea domingo y sin embargo, le cargan mis amigos porque los considera freak. Es que es demasiado joven o demasiado adulto…o sí, tiene mi edad y es un “niño”…que es muy hippy, que es muy yupi, que me llama cinco veces al día por teléfono, que no me llama nunca… en fin…

Expertos con más de 50 años de casados dicen que es un tema de “paciencia y tolerancia”, otros de resignación y algunos, los más atentos a la jugada, expresan que es una cuestión de “amor”. Alguien me confesaba que cuando se entraba en años (y no me refiero a los 50, 60 sino a los 30), uno comenzaba a ser exigente con el espacio personal, con el famoso metro cuadrado que por estos tiempos ya parece un kilómetro.

En la otra vereda, las exigencias van desde la prosperidad económica de él/ella hasta (léase como un trabalenguas): profesión, iglesia, casamiento, bebes, casa, jardín, auto(s), vacaciones, colegios de prestigio, nana, tarjetas para gastárselo todo, seguridad, protección, eternidad, porque sino ¡no me caso!. Puede parecer un chiste para algunos que desean otras cosas en la vida, sin embargo para otros es una receta a seguir.

Si vamos al supermercado o caminamos por la calle, descubriremos cuál es la idea de vida que desean las personas, independiente de sus posibilidades. Ahora, sería mucho mejor que con el paso de los años nos despercudiéramos con ellos y dejáramos ser o manifestar la vida de manera más natural. Guardar la calculadora, botar el timón que controla, bajar las demandas, entender un poco mas lo que “realmente somos”…

Cuando se está soletero se imagina el amor que vendrá, y con mayor claridad, a lo que estaremos dispuestos al estar en pareja. Lo complejo es sintonizar aquello que queremos con lo que quiere el otro, sin dejar(nos) partir. Y esa parece ser la razón inicial de todo devenir y vivir junto a alguien, estemos en la vereda que estemos, desde ser un pos-posmoderno hasta un moderno religioso. Sería bueno preguntarnos: ¿A qué estamos dispuestos a dar y hacer para constuir un Nosotros?

viernes, 6 de noviembre de 2009

La realidad que se TRAGÓ a un País


Me resistí hasta el último día y así fue…ayer me dispuse a ver el final de “Dónde está Elisa”, después de meses de escuchar de fondo gritos y llantos descontrolados que surgían del televisor todos los días desde las 22 horas.

Me asustaba ver a un país saboreando hasta el orgasmo dicho “drama” de una clase social “X”. De todas las portadas y conversaciones surgidas desde una teleserie nocturna. Sin ir más lejos, ayer una amiga me enviaba un video donde niños mapuches protestaban por una cantidad no despreciable de municiones encontradas y sí, ¡esto pasa en Chile!, una noticia vista en Facebook, mientras los canales, diarios y radios seguían apasionadamente hablando de lo cerca que estaba ¡el final de Elisa!.

Hoy, después del esperado final, veo en la TV a un periodista entrevistando a una señora que prácticamente estaba visitando la “supuesta” tumba de Elisa, supuesta en todo el sentido de la palabra, primero porque es parte de una teleserie, Elisa es un personaje y la tumba pertenece a una escena que se mostró en la nocturna y uno se pregunta: ¿de qué estamos hablando?, ¿qué estamos tragando y digiriendo sin reflexión?. Una realidad a sabiendas ficticia (que paradoja) versus unas imágenes sobre unos “niños denunciantes” que no concuerdan con la ficción que deseamos vivir como realidad.

Ciertamente los medios dominantes hacen lo suyo, llenarnos de placer y temor a la vez, sexo y violencia de la mano como formato único. Mientras, vemos a niños protestando desde suelo mapuche y de fondo un Banco Estado a todo pulmón, imagen que nos deja aún más confundidos y preguntándonos dónde está la verdad…por lo menos Consuelo está en la cárcel, hecho que nos deja mucho más tranquilos.
Adjunto video de niños mapuches devolviendo municiones:
http://www.youtube.com/watch?v=aKAvX20twss

viernes, 23 de octubre de 2009

QUÉ ES MORIR…

En los oscuros vaivenes del entendimiento humano ante esa pérdida de aliento que da el universo al cuerpo para volverlo a la vida, es donde nuestras preguntas no encuentran las respuestas del porqué a veces parten los seres que amamos.

Hace unos días alguien me contaba que para el día de su cumpleaños debió vestir a un tío muerto. Otra persona me decía muy angustiada que un niño peleaba por vivir a pocas horas de nacer. Esa angustia de no entender porqué nos enfrentamos a experiencias tan extremas para nuestros afectos y de difícil comprensión para el corazón, es la razón de estas letras.

A veces se muere en vida y nadie lo nota…cuantas miradas perdidas en el metro, cuantas personas en soledad le dicen adiós a la vida que nadie extrañará. Cuantas veces olvidamos decirle “te quiero” a nuestra madre que frente a nosotros pasa sin repararnos de aquel milagro. La vida es sin duda un entretejido de vivencias sin comprensión alguna en cada uno de nuestros presentes. Y por qué es tan difícil aprender a vivir…a sabernos en ese respirar concientes y que nos permite volver al presente.

Y será necesario que alguien deba morir para darnos cuenta qué es la vida. Se debe extrañar para saber el espacio que dicho ser ocupa en nuestro corazón…por qué nuestra cultura no entiende la partida, sabiendo que es la única certeza que nos dieron al nacer.Qué es la muerte sino volver a vivir aquí y ahora, o en otro espacio, dimensión o universo. Muchas veces necesitamos morir, dejar esa forma antigua para percatarnos de ese aliento que le dio cuerpo al alma.

Y no se trata de un repentino emocionar…sino de sabernos y observarnos en esta danza a la cual fuimos invitados hoy…los que partieron saben de ello más que nosotros y allá lejos, ya no nos pueden decir con fuerza y convicción qué fue lo que perdimos o perdemos al quitarle sentido a la vida…

Morirnos hoy para vivir la vida puede ser una oportunidad…ver la partida de alguien puede mostrarnos lo tardío que puede ser darnos cuenta…entregarnos sin temor a enfrentar los extraños y afortunados pasajes de la experiencia, puede revelarnos la verdad de ese aliento dado…porque nada es por nada, al contrario, todo está ahí para y por nosotros.

lunes, 19 de octubre de 2009

Caminemos...AHORA!!


Caminar es un ejercicio humano y de seres vivos. Si viéramos este ejercicio como una manera de vivir la vida, quisiéramos no ir solos, pues conversar con alguien, contagiarnos con una idea, sintonizar con un estado de ánimo, nos permite encantarnos con el camino que elegimos, sabiéndonos que “locos” no estamos, que es posible creer y pensar mundos que permiten y buscan los cambios o respirar de una forma que les entrege más aíre a sus pulmones…quizás es por ello que cuando caminamos, siempre lo hacemos hacia adelante, qué curioso!!!

lunes, 21 de septiembre de 2009

EN VIAJE HACIA LA COMUNICOLOGÍA: DE ESPALDA A LA MÁQUINA OBSERVO AL MUNDO

"Cuando pensamos en la acción de crear, de construir, es sin duda el hombre, el ser humano, el que surge como protagonista de aquellas acciones. Cuando hablamos de la búsqueda de sentido, de sobrevivir, de investigar, de pensar distinto y de levantar otra fórmula para entender mejor esto que llamamos mundo y su devenir, ciertamente es una forma de observar y de ver al hombre en su latir constante. Si hablamos de Dios desde su capacidad creadora, pareciera que todo fue dedicado para el hombre y por él, pues los animales y la naturaleza están ahí, son parte activa de nuestro espacio y alimentación.
De cierta manera quiero precisar que el hombre trabaja para el hombre en su misión de preservar la vida de él mismo. Todo se configura desde él y para él, entiendo "ÉL" como un todo que vive en movimiento y que podemos reconocer como humanidad."
Ver artículo completo en http://www.razonypalabra.org.mx/Aguilar.pdf.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Un GRANDE es desconocido por las hormigas

Cómo podemos identificar a un GRANDE. Cómo definimos quiénes son grandes para nuestros ojos y quiénes no.

La indiferencia de las hormigas ante un GRANDE es más cotidiana de lo que parece. Muchas veces estamos frente a un gran artista, un visionario, una madre fuerte, un alma solidaria y de gran vuelo o un jardinero lleno de esa humildad que tratamos de cultivar con tanto esfuerzo y no nos damos cuenta.
Existen seres humanos increíbles por todos lados, vendiendo chicles en las micros, diseñando ascensores que eleven el espíritu o imaginando qué hacer con la delincuencia más allá de encerrarla en la cárcel.
Sin ir mas lejos, un día conocí a un gran hombre que sólo portaba un par de zapatos, a un sanador que vestía sin plumas y a una mujer que de tanta sabiduría disfrutaba con el brillo de los demás.
Los GRANDES son así de sutiles y a veces imperceptibles para las hormigas que prefieren entregar su amabilidad a los de corbata, al político mentiroso, al médico coludido con los laboratorios, al cura que se llena la panza los domingos en el hogar de algún feligrés y así…y así.
Un GRANDE no necesita de trajes particulares ni correr por la carretera como si los demás no importaran. Posiblemente un GRANDE desconozca que lo es.
En fin, el esfuerzo está en descubrir la condición de mamut que vive en las personas. En ese hallazgo, las hormigas desaparecerán junto con la indiferencia y surgirá la confianza en las personas, en nosotros, en nuestro todo.
A estar mas atentos…y hacer de este planeta un universo de GRANDES.
*En homenaje al dibujante porteño Patricio González, un GRANDE.

domingo, 30 de agosto de 2009

El Dalai Lama se refiere a la ciencia y la espiritualidad:

“En esencia la ciencia y la espiritualidad, aunque diferentes en sus enfoques, comparten el mismo fin, que es el mejoramiento de la humanidad. Cuando la ciencia lo hace bien está motivada por una búsqueda de entendimiento que nos ayuda a alcanzar una mayor felicidad y enaltecimiento. En lenguaje budista esta clase de ciencia puede ser descrita como sabiduría basada y temperada por la compasión. Similarmente la espiritualidad es una exploración humana de nuestros recursos internos, con el fin de comprender quiénes somos en el más profundo sentido, y descubrir cómo vivir de acuerdo con esta idea en su más alta posibilidad. Esto también es la unión de sabiduría y compasión”. Ver LInk: http://www.fernandoflores.cl/node/831

domingo, 23 de agosto de 2009

La COMUNICACIÓN sucede en NOSOTROS

Por Francisca Aguilar González
Hace unos días estaba en un terminal de buses. Mientras observaba cómo conversaban las personas, una señora se sentó, apretándome contra la orilla del asiento. Allí te percatas que “su roce” te hace salir de una observación para verte tu mismo en una situación de contacto, la mujer dice “perdón!”, y tú sin mirarla, le dices “no hay problema”.
Te paras, miras el reloj y comienzas a buscar tu bus, hay muchas personas, es dificultoso caminar y sin embargo, cada uno sabe cuánto debe moverse para dejar pasar al “otro”. Sin conocernos o mirarnos, vamos coordinando nuestro ir y venir…será aquello comunicación?
Algunos miran su pasaje, otros comen como hipnotizados o ríen a carcajadas quebrando el bullicio del lugar. Allí descubres lo conectados que estamos, interactuando desde una aparente indiferencia hasta nuestro interés más profundo por encontrar el bus. Somos seres sensoriales, que duda cabe y más aún, seres capaces de comunicamos sin conocernos o desde una conversación.
Así lo refleja la rutina de un terminal, donde nos tocamos, escuchamos y olemos a cada instante. Es nuestra propia capacidad de comunicarnos lo que nos hace convivir en espacios congestionados y diversos.
Y ciertamente el ejemplo del terminal de buses nos dice que la comunicación sucede entre nosotros, los seres humanos. Para creerlo, es necesario detenerse. Para imaginar las formas posibles de entendimiento humano, debemos observar. Para ver la comunicación lejos del aparato, es preciso considerar a las personas.
La comunicación no está fuera del hombre, sino ocurre en él…vaya a un terminal y lo descubrirá.

viernes, 21 de agosto de 2009

Comunicación: las personas primero

La comunicación nos permite CREAR comunidad, acuerdos, objetivos, trasformarnos a través de nuestra vivencia como COMUNIDAD...Las imágenes del video nos entrega una forma clara que nos hace comprender de qué estamos hablando y la manera de integrar esta visión amable de vivir la comunicación como algo vivo, algo que nos pertenece a nosotros, los seres humanos!!

martes, 11 de agosto de 2009

¿CÓMO SERÁ VIVENCIAR ECOS DE LUZ?



El proyecto OPTIKO-Ecos de luz (Fondart 2009) creado por el arquitecto y artista, Ignacio Saavedra Guerricabeitia, es una obra de artes visuales-tecnológica que se realizará en el mes de octubre, justamente en el túnel del ascensor Polanco de Valparaíso-Chile. Ver: http://optikoecosdeluz.blogspot.com/

martes, 4 de agosto de 2009

FELICIDAD

Por Mariluz Soto Hormazabal
¿Seamos felices? ¿Cuán a menudo nos sentimos en este estado de constante ascendencia y ondulantes sensaciones que provocan una vibración interna tan intensa que nos mantiene sonrientes y con una actitud positiva?


Todas las personas pasamos momentos de intensa pero fugaz felicidad. Avanzamos sin disfrutar cada momento, a cada persona e incluso sin percibir cada sensación que nos provocan nuestros sentidos. Dejamos que la fugaz felicidad sólo quede en un momento y no hacemos que trascienda como un estilo de vida.

Querer ser feliz es percibir cada detalle como un gran gesto. Es dejar de pensar en lo negativo de cada decisión, dejar de creer que todos quieren dañar. Es confiar en todos como seres humanos con una gran necesidad de recibir amor, dejar los prejuicios. Es dejar de retener y comenzar a expulsar espontánea y naturalmente.

viernes, 24 de julio de 2009

Cuando el equilibrista pierde el equilibrio

Por Francisca Aguilar
Nadie dijo que sería fácil. Que las cosas son complejas. Que el mundo está patas para arriba. Que el gas se acabó justo cuando me estaba duchando. Que viene un testigo de Jehová y no quiero atenderlo. Que la plata no alcanza. Que la persona que me gusta no me ve. Que las noticias siempre muestran lo peor de nosotros. Que el tiempo no me alcanza. Que la pega no me deja tener vida propia. Que el casero me hace tonta con el kilo de peras, entregándome ¾. Que hace frío y no me quiero levantar. Que Dios no me escucha. Que no estoy ni ahí con creer en algo. Que el camino se hace largo y ya me estoy cansando…que…que…que perdí el equilibrio y un abismo me espera.
El artículo continúa en: http://www.facebook.com/note.php?note_id=105006660263

lunes, 13 de julio de 2009

Y Viña del Mar se transformó en el epicentro de la Comunicología


Por Francisca Aguilar González
Hace unos días, precisamente, el viernes 10 de julio, se realizó el esperado “Encuentro con la Comunicología” junto a Mauricio Tolosa. El epicentro, la Escuela de Comunicación –ECUM- de la Universidad del Mar. La ciudad, Viña del Mar. La idea, dar a conocer esta nueva forma de mirar y practicar la comunicación en las comunidades.
El artículo continúa en: http://www.fundacioncomunicologia.org/cronologia_nota36.htm

martes, 30 de junio de 2009

ROSTROS de fuerza!


¿Qué posee un ROSTRO de FUERZA?
Quizás convicción en los ojos y también una alegría enorme por la vida y lo que es vivir. Podemos encontrar seriedad, optimismo, trabajo, lealtad, entrega, firmeza, paz, en fin, cada rostro puede entregarnos eso que necesitamos cuando caminamos o decidimos tomar un camino con certeza, sabiendo que es ese y no otro.
Cada oveja con su pareja o cada rostro con la cuota que se necesita al momento de ansiar inspiración, confianza, fe y voluntad.
En este breve viaje de rostros hay solamente una pequeña demostración de lo que ofrece el mundo y de lo que posiblemente necesitamos…se aceptan propuestas y las subiremos a este pasar de ROSTROS.

miércoles, 24 de junio de 2009

¿Qué ocurre cuando nos sentimos mágicos?

Un día al despertarnos por la mañana nos damos cuenta que no tenemos sueño y eso que es muy temprano. Nos levantamos sin frío y con ganas de trabajar y crear a borbotones. A partir de ese estado, algo extraño nos sucede en la mente, como que nos sorprende estar tan en comunión con el mundo un día lunes por la mañana.

Desde ese pequeño instante, cuando despertamos y fluimos de manera tan cómoda, el mundo parece entrar en una comunión muy particular con nosotros, tal es así que un sutil hormigueo comienza a rondar nuestro dedo índice, se trata de “ella”, una varita mágica invisible a los ojos y luminosa para los seres que nos acompañan mientras una nueva idea se gesta.

miércoles, 17 de junio de 2009

ESCUCHAR, una dimensión del conocer: Aló, ¿me escuchas?

Qué nos motiva atender la voz de un “otro”. Cuántas veces vemos a ese “otro” a través del escuchar. Cómo logramos escuchar y a la vez entender aquello que se nos quiere comunicar hasta poder empatizar con el mundo del ser que nos habla, que nos entrega su relato, su revelación del mundo.

Escuchar requiere de un ejercicio vital y necesario para la comunicación humana que entendemos como ese estado de “estar presente”. Quien escucha desde este ejercicio, podrá enfocar sus sentidos, su pensar y su ver al “otro” en su condición legítima de “otro” ser humano. Ello implica un encuentro limpio e integro, lejos de un material cargado de prejuicios y de visiones imprecisas sobre quien recién conocemos o conversamos.


El artículo continúa en: http://www.facebook.com/home.php?#/note.php?note_id=97944135263&ref=nf

lunes, 8 de junio de 2009

Una máquina y su gran deseo: Ser Humano

"Soy más veloz que tu, soy más fuerte que tu…
y ciertamente viviré mucho más tiempo que tu.
Si piensas que soy el futuro, estás equivocado, lo eres tú.
Si tuviera un deseo, desearía ser HUMANO…
para saber cómo se siente “sentir”, “desear”, “desesperar”, “asombrarse”, “amar”.
Yo puedo alcanzar la inmortalidad sino dejo de funcionar…tú puedes alcanzarla… simplemente haciendo algo grandioso…"

domingo, 7 de junio de 2009

Oxígeno para los HOSPITALES, por favor!


Música: http://www.youtube.com/watch?v=PzlTvDD-7ws
Caminando con mi abuela, conocida como “la guely”, nos dirigimos al Hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar. El objetivo, confirmar una hora para el cardiólogo. Al ingresar vemos una “cola” de extremo a extremo, que bordea las 50 personas, todas esperando la atención del SOME.

Qué hacemos, nos preguntamos. Veníamos de lejos y esperar nuestro turno era en resumen estar unas tres horas de pie. Sin distingo, abuelas, ancianos, mujeres jóvenes, señoras abrazadas a sus bebes, madres adolescentes solitarias y un bullicio que hacía aún más perturbadora la imagen.

El artículo continúa en: http://www.facebook.com/home.php?#/note.php?note_id=90585635263

viernes, 29 de mayo de 2009

Una sonrisa se transforma en una llave cuando la ofrecemos a un "OTRO"

...y TÚ, desde mañana, ¿a quién se la ofrecerás?

La sonrisa tiene un poder transformador e incluso cuando comenzamos a practicarla nos damos cuenta de lo que puede lograr.

La sonrisa tiende a ablandar rostros idos y encerrados en el enojo. Es más, ella produce que el trabajo del “otro” se dignifique.

La sonrisa logra estimular un intercambio agradable de palabras, nos ayuda a relacionarnos de mejor manera y por ende, comunicarnos en ese fluir necesario que nos permite configurarnos, nos permite coincidir y por suerte, escucharnos, siendo este último, el gesto mas valioso del estar presente en la comunicación.Ver sonrisas: http://www.desinuts.com/2009/01/14/smiles-worth-a-million-80-pics/

domingo, 24 de mayo de 2009

Ensayando pasos de baile para comunicarme con mi gato “Bigotes”

Un paso hacia delante, dos para atrás…uno, dos, tres…hacia el lado, al frente…uf…pierdo el ritmo…esto parecía fácil, siempre lo veo por televisión.

Bailar deseando danzar es un tema mayor, sobretodo si quieres intercambiar miradas de complicidad con tu gato.

Su nombre era y es Bigotes. Un felino que robo mi corazón y que dejé en lejanas tierras porteñas. El hito sin duda de la historia, no es la nostalgia por el animal –aunque suene rudo-, sino aprender pasos de baile para comunicarme con aquel felino bello de pelaje bicolor. Parece insólita, extraña y hasta hermética la propuesta. Sin embargo, cuando comencé a pensar sobre qué es la comunicación o cuando traté de explicármela, descubrí y sentí su complejidad en mis venas y las ganas de plantear propuestas arriesgadas.

Desde ese escenario se desprende una suerte de acertijo enmarañado del baile+pasos+gato+mujer+mirarnos en estado de comunión. Entendiendo lo difícil que sería compaginarnos a través de los movimientos que requiere la danza y sabiendo que los gatos se desplazan en cuatro patas y no en dos pies como los humanos, me era más complejo imaginar cómo nos coordinaríamos para girar en círculo, entrecruzar pasos y luego terminar de un brinco en los hombros de Bigotes –pues no tiene hombros-.

Si bien la tarea era compleja o imposible –no faltan los incrédulos-, la idea era pararnos en la pista de baile y encontrar en la práctica la solución a nuestras ganas de comunicarnos. Sabíamos que el baile sería un medio para que nuestros seres entraran en “estado de comunión”. La realidad nos ofrecía solo diferencias, tanto de tamaño como corporales, rítmicas, de destreza, de naturaleza animal. A ello se sumaba nuestra disonante composición emocional y por cierto, nuestras formas de vida. Ambos éramos friolentos, pero Bigotes no le teme a las alturas, incluso puede caminar por palitos muy angostos a nueve metros de altura y sigue impertérrito…el es muy valiente, eso también lo hace más bello.

Sin embargo, a pesar de nuestras diferencias nos queremos mucho, existe entre nosotros algo en “común” que nos permite seguir en esta batalla, ya que nuestro objetivo es sólo uno, comunicarnos.

Pasó el tiempo, habíamos cumplido ocho clases de baile, pero algo nos impedía danzar. Esta situación nos llevó hacia una reflexión vital que permitió revelarnos diferencias imposibles de borrar, cada uno tenía a su haber diversas historias de vida, habíamos vivido tiempos distintos, mirábamos o mejor dicho, observábamos el mundo desde nuestras características visiones, cada una en su forma y dispar entre sí. Por lo tanto, nuestra misión fue encontrar un elemento común que permitiera configurarnos al momento de bailar…aunque mi objetivo era que danzáramos. (Todos pueden bailar, más no todos danzan)

Fue allí, en ese pequeño instante de reflexión, cuando ambos nos miramos y sonreímos, claro Bigotes lo hizo a su manera –pues imaginar un gato sonriendo es algo extraño por decir algo-. Fue en ese maravilloso espacio, en esa pista brillosa y gigante, donde entendimos que para comunicarnos debíamos buscar un elemento común, bingo! Ambos dijimos alunísono: la emoción del amor. En ese momento, Bigotes pareció erguirse hasta apoyarse en sus dos patas traseras como humano y por mi parte, mi visión se agudizaba como felino.

En ese mágico momento, ambos comenzamos a danzar, danzar, danzar, danzar en círculo hasta elevarnos tras cada giro…era surrealista. Nuestras mentes seguían concentradas en la emoción del amor, pues era la vibración que nos mantenía suspendidos y por supuesto, desde ese espacio común por fin logramos mirarnos con complicidad hasta comunicarnos, ya que la danza requiere de códigos especiales, sin embargo, fue justamente la danza lo que se transformó en nuestro propio código.

Poco a poco fuimos bajando hasta rosar nuestros pies y patas con la losa de la pista. El entorno volvió a su normalidad. Bigotes volvió a su estado de cuadrúpedo y mi visión se torno nuevamente humana.

Sin duda, ya nada sería igual para nosotros o mejor dicho, ya nada es igual, pues descubrimos cómo ser cómplices, cómo bailar hasta danzar y por fortuna, comunicarnos.

*Una fabula sobre comunicación en homenaje a mi gato Bigotes, por su lealtad y cariño sin demandas.