sábado, 18 de diciembre de 2010

Ken Robinson y las tres prácticas

El visionario y pensador, Sir Ken Robinson, invitado al evento tecnológico del año, Conecta 2010, nos plantea cómo el poder creativo del hombre es el motor de la gran revolución innovadora que estamos viviendo.
Sir Ken Robinson estuvo en Conecta 2010

Estar viviendo en el “ahora” los cambios tecnológicos y de vida, es lo que muchas veces nos impide ver y responder con claridad a esa interrogante diaria y profunda sobre hasta qué punto somos capaces de crear el mundo que deseamos.


Sir Ken Robinson desde su visión nos señala que la imaginación, la creatividad y la innovación son las tres prácticas humanas que hacen posibles todo lo que vemos.

Sin embargo si queremos hacer algo diferente o lo llamado “nuevo”, las tres experiencias necesitan que nosotros, los seres humanos, descubramos los propios talentos, generando así una refulgencia sobre quiénes somos, qué mundos podemos levantar y cuál es nuestro campo de acción.

De esta forma, entre prácticas y talentos, vamos construyendo la imagen 3D cotidiana que nos confirma el poder que poseemos. Es más, vemos con claridad lo que realmente deseamos hacer en la vida, no tan solo porque lo hacemos bien, sino porque lo amamos, y es ahí donde radica parte del poder humano, la pasión y esa capacidad de cambiarlo todo. Es en este punto donde logramos definirnos y decir “yo soy” (lo que quieras ser), reconociendo que lo que hago no está fuera de mí, sino en mí.

Si bien esta revelación es una búsqueda constante del ser, también es la llave de entrada para observar y ver el escenario mundial que hoy nos instala como los hacedores y el actor principal de la revolución que experimentamos segundo a segundo, ¿cómo lo hicimos sin darnos cuenta?

Aquí las tres prácticas son fundamentales. Como lo señala Ken Robinson, podemos imaginar ilimitadamente si lo queremos, logrando salir del tiempo presente y viajar en cualquier dirección. Podemos crear, trabajando y aplicando lo imaginado, y luego, materializar el proceso ofreciendo una diferencia o lo que denominamos como innovación.

Si bien lo anterior puede percibirse como un proceso unidireccional, ciertamente no lo es. Como lo indicara Robinson, la vida es un proceso orgánico, expansivo, vinculante, lejos de la linealidad y de las respuestas esperadas, capaz de hacer mucho más de lo que creemos posible.

1 comentario:

  1. Las prácticas se puedne poner al servicio del hombre, good!

    ResponderEliminar